Hay un lugar callado de razones
donde el silencio existe a media voz.
Ése
con olor a extrañeza y jazmines de río
donde nacen las presencias y se quedan nido
y en nido se van
los hijos
los nacidos de los hijos, el patio de madre, los abuelos.
Allí
donde el punto silente del signo interrogante
se descuelga de su boca
camino de un nombre desnudo
entre las voces de la memoria
la caprichosa retentiva del pasado
florece o marchita recuerdos.
A ese lugar callado de razones
a veces
yo lo llamo nostalgia.
Poesía de Sofía Rodriguez (mi madre)